Corrían los días en los campos en donde se sembraban los mezcales, como les decían a nuestros agaves en aquellos años. A mediados del siglo XVIII, cuando los encargados de producir vino mezcal, hoy reconocido como tequila, cargaban consigo dos “guajes”, uno con agua y otro con
vino mezcal, los guajes servían como ánforas y para compartir la bebida utilizaban “carrizos” cortados en pequeños trozos, incluso en la actualidad hay poblaciones mezcaleras en donde se
siguen utilizando.



Con los años y en la época de las grandes haciendas, a principios del siglo XIX, el “cuerno” fue
cobrando fuerza ya que era más resistente y se podía sujetar con mayor firmeza, este era un
cuerno de bovino recortado y ahuecado, que utilizaban para beber el tequila de un solo golpe.
Cuando se les preguntaba la razón del llevar el cuerno colgado, contestaban: «Es para el tequila en
el caballito” ya sabes, la del estribo (como dice el dicho).

A mediados del siglo XIX los “jarritos de barro”, más fáciles de fabricar, más económicos y
populares fueron los encargados de acompañar al tequila.

Para los años 30´s, ya en pleno siglo XX, el vidrio había tomado gran popularidad y ahí nació el
“caballito tequilero” en honor a esos hacendados cabalgando en los campos, siempre con el
comentario de llevar su tequila para el caballito.
Durante muchos años los artesanos, principalmente los de Jalisco, diseñaron un sinfín de modelos
para todos los gustos en cuanto a caballitos se trata, incluso la copa margarita, nacida en los años
60´s.

Y no fue sino hasta nuestra época, en el año 2002 y tras varios intentos que se presentó al mundo
la “copa tequilera” creada por Riedel y aceptada por el gremio por su extraordinaria capacidad
para permitir catar y evaluar la bebida, degustarla y apreciarla en su máximo esplendor.
Sin embargo, nuestras viejas y arraigadas tradiciones mantienen al “caballito” como líder si se trata
de disfrutar nuestra bebida en trago “derecho”, es decir, sin mezclar. Y cuando de cocteles se trata,
la copa margarita es famosa a nivel mundial, pero cualquier otra presentación es aceptada en la
mixología moderna porque hoy por hoy, lo verdaderamente importante es poder disfrutar de un
buen tequila.
¡! Salud ¡!
SONIA MARIA DE LA GARZA GAYTAN
Patrimonio histórico y Cultural.