Es un trabajo duro, pero muy gratificante. Jornadas enteras para cosechar las plantas de agave que sirven de base para la fabricación de tequila. Ser jimador es un estilo de vida, un trabajo antiquísimo que se hereda de padres a hijos, sin el cual no podríamos disfrutar de la bebida mexicana por excelencia. ¿Conoces cómo trabaja y vive un auténtico jimador? ¡Atención!
Aún no han salido los primeros rayos del sol y el jimador se encuentra ya trabajando en los coloridos y bonitos campos del agave. Trabaja bajo los incansables rayos del sol hasta la tarde para recoger el agave maduro, aquel que ya lleva plantado entre 8 y 12 años. La coa de jima es su principal compañera de trabajo (aunque también se suelen usar otros tipos de herramientas) con la que se ayuda a recoger el agave de una forma rápida pero cuidada, el tiempo y las temperaturas apremian. Una herramienta utilizada ya por los indígenas y utilizada desde hace más de cinco siglos.
